Hace poco aprovechamos estos días tan buenos de sol en el inicio de la primavera en Cantabria para hacer una ruta. Me encanta salir de senderismo todos juntos. Es una actividad fabulosa para hacer en familia y si encima vives en Cantabria donde tenemos unos paisajes espectaculares ¿qué más se puede pedir?
En esta ocasión elegimos la senda fluvial del Nansa, una ruta que viene súper bien señalizada. Son 14 kilómetros (ida y vuelta) perfecto para caminar un par de horitas por la mañana, parar a comer el bocata y después volver.
Nosotros comenzamos la hicimos de Muñorrodero a Camijanes aunque bien puede hacerse al revés. En algunas partes el sendero se divide en dos, una señalizada como "senda principal" y otra como "variante aguas bajas". Nosotros queríamos hacer la variante aguas bajas por ser la más bonita que discurre junto al río pero en una de las bifurcaciones tuvimos que dar marcha atrás ya que el río estaba muy crecido y teníamos que coger la senda principal. (si vais en verano no tendréis este problema).
De hecho el río ofrecía partes que invitaban a darse un chapuzón, así que quizás volvamos en verano para poder bañarnos.
Aquí os dejo un mapa para que os orientéis por si queréis hacer esta ruta.
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