Una ginkana para un cumpleaños

Susana ya no es una niña, pero tampoco es mayor. Organizarle una fiesta (y mixta) comienza a complicarse, aunque hay ciertas cosas que siempre funcionan. Y ensuciarse es una de ellas... jejeje.
Así que preparé una ginkana para el cumple que fue un auténtico éxito. Además el día nos acompañó e hizo buenísimo así que todo estupendo.
Unas cuantas "pruebas" que resultan divertidas a cualquier edad:

- Hacer un recorrido por parejas de espaldas a un globo.

Aquí una que es un poco cruel además añadió la dificultad de que el recorrido era escaleras arriba...

- Buscar tesoros en un barreño con agua.

Este es el típico juego que todos hemos hecho alguna vez en un campamento, pero no por conocido deja de ser menos divertido.

- Morder manzanas atadas a un cordel con las manos a la espalda.

Este juego tuvo la doble utilidad de conseguir que a Julia se le cayera un diente que llevaba días bailándole... (y luego vino el juego de a ver quien lo encontraba... jejeje).

- Dar de comer bizcocho untado en chocolate a tu compañero con los ojos vendados.

Este fue uno de los juegos con el que mejor nos lo pasamos todos. Los que lo hacían y los que animábamos.

- Atar globos a la pierna, como colas... hay que explotar el globo de los demás y que no exploten el tuyo.

Y para finalizar la ginkana, en lugar de la típica piñata, hicimos una piñata con globos. Hacerla es de lo más sencillo: primero preparas los globos, en algunos metes caramelos y otros los llenas con harina, agua, arroz, lentejas… después les pinté un número con permanente.
Cada niño sacaba un papelito con un número de una bolsa y debía colocarse debajo de ese globo y pincharlo a ver qué le tocaba.

A Julia le tocó el de harina.

A Irene de agua...

Y después ya a merendar!!! Las pajitas bigotes fueron un auténtico éxito!!!

¡¡¡¡Feliz cumpleaños Susana!!!