
Veo esta niña, con sus pies negros descalzos, con su hermano pequeño a cuestas y qué dificil es que no me salga la vena "caritativa", "pobrecita, hay que ayudarla" qué dificil es transformar la caridad mal entendida en una verdadera solidaridad en la que nos sintamos parte de un mundo global en el que todos tenemos algo que ofrecer y algo que compartir.
Y ver detrás de esta niña un ejemplo de superación, de fortaleza... y no simplemente una niña pobre que necesita unos zapatos.
Todos conocemos a gente peruana a nuestro alrededor. Qué bonito ha sido en este proyecto que mis alumnos aprendieran a mirar a "esas chicas" que les cuidan, les traen y les llevan a sus múltiples actividades, y vean que detrás de ellas existe una persona con una historia, con mucho que contar y de la que aprender.
Y después está la otra parte también, por supuesto. La parte en la que me hago consciente de la parte del pastel que me ha tocado, tan grande que no la puedo terminar. Y la que les tocó a ellos que no les llega para cubrir unas mínimas necesidades.
Y aqui ya llega la oción de cada uno. Hoy, desde mi pequeño grano de arena os remito a una página:
http://www.intered.org/
Por si os remueve algo por dentro y queréis colaborar con alguna ONG pero no sabéis muy bien, yo os puedo hablar desde el conocimiento y la seguridad de que esta es una organización completamente transparente (algo muy importante después de las cosas que se han oido por ahi), que trabajan por el desarrollo de los países que lo necesitan tratando de atacar a las causas profundas y no simplemente dando una ayuda puntual, sobre todo desde la educación (que es donde en mi opinión está la base) para poner cambiar estructuras y mentalidades.