miércoles, 25 de febrero de 2009

Camino

Por fin vi Camino. Sabía que no me iba a agradar pero después de oir hablar de ella quería dar mi opinión con conocimiento de causa.

No me voy a meter en valorarla cinematográficamente puesto que no soy ninguna entendida (personalmente la interpretación de la niña no me gustó aunque los padres estaban sobervios los dos).

Entiendo que es la visión muy particular de un director que obviamente no es creyente y hasta ahi es del todo respetable.

Pero es que está basada en un hecho real, con una familia real de la que aún viven cuatro hermanos, a los que supongo que no les haya sido muy agradable haber visto cómo han utilizado la imagen tanto de su hermana como de su madre y su padre (porque no sale ninguno muy bien parado).

Recuerdo que la polémica suscitada ante el libro y posterior película de "El Código Da Vinci" no me molestó en absoluto. Estaba claro que era una novela, es decir, ficción. De hecho me resultaba increible que alguien pudiera creérselo.

Sin embargo en este caso no puedo evitar pensar que existe una familia detrás.

Él ha hecho la película sin su consentimiento, ha utilizado un 80% de su biografía y la ha mezclado con hechos de otras vidas, la ha situado en contextos diferentes y lo ha utilizado a su conveniencia.

Aquí os dejo el enlace a un Artículo que me ha resultado muy esclarecedor (y que conste que aunque soy católica no soy del Opus y es un sector de la Iglesia hacia el que siento ciertas reticencias, pero que creo que merece un respeto), las Verdades y mentiras sobre la pelicula Camino (me ha gustado sobre todo la respuesta de Pablo Fernandez) y la

Carta abierta de José Damián, hermano de Alexia González-Barros a Javier Fesser a propósito de la película Camino en ella le pedía que el nombre de Alexia (la chica en la que se basa la película) no apareciera y que desmintiera el hecho de que cuando murió los que estaban a su lado aplaudieron (algo que no sucedió y que cuando le preguntaron directamente en una rueda de prensa si es acto fue un hecho real él contestó que si).

Cada uno es libre de tener su propia ideología e interpretar los hechos como quiera pero creo que la familia merecía un respeto que no ha tenido.

sábado, 21 de febrero de 2009

Carnaval te quiero!!

Vivo en una ciudad que no se caracteriza por vivir mucho estas fechas (quizás por ser del norte que dicen que somos más fríos, no se), pero lo que sí se es que hay poquísimos niños a los que no les guste disfrazarse.

El disfraz para ellos es parte de su juego cotidiano, la única diferencia es que en esta ocasión es visible para todos. Cuando juegan a caballeros o a cocineras ellos se ven a sí mismos con su traje y su armadura y todos sus accesorios.

Cuando crecemos parece que el juego simbólico queda relegado, apartado de nuestras vidas (que pena), algunos consiguen camuflarlo de teatro, de juego de rol, de disfraz de Carnaval... y por unos momentos volver a la infancia, hacerse pasar por otra persona, vivir otras vidas, explorar sentimientos...

El otro día oí en un programa de radio que aquellos que en su vida cotidiana están más obligados a representar un papel, a ser lo que no quieren ser, son los que más se disfrazan. Que si el disfraz es una máscara que nos permite mostrar lo que no nos atreveríamos y todo ese tipo de cosas pseudopsicológicas. Que la persona más feliz del mundo y más contenta con su propia vida no se disfrazaría.

Que manía tiene ahora todo el mundo en psicoanalizarlo todo.

Aunque pueda haber algo de verdad en todas esas afirmaciones (no voy a discutir yo con los grandes entendidos) yo creo que en el disfraz hay un elemento de disfrute y de volver a la infancia que no tiene que ver con esconderse tras una máscara... o si, quien sabe.

Mis niñas también se disfrazaron en Carnaval, pero no experimentaron otras vidas, sino que se reafirmaron en aquello que más les gusta: Susana, mi pequeña princesita e Irene un simpático perrito. Yo también me disfracé, de pirata. Tendrá esto un significado oculto???

lunes, 16 de febrero de 2009

Casarse

Casarse o no casarse... that's the question.

Gracias a Dios las cosas han cambiado. Hoy en día se puede elegir, sobre todo las mujeres, que quizás en otra época ni se lo planteaban. Es lo que tocaba a cierta edad, lo que había que hacer (eso o el convento...)

Hoy podemos elegir si queremos realmente casarnos, y no sólo eso, sino que el hecho de casarse ha quedado desvinculado al hecho religioso.

Yo creo que eso es un avance. Antiguamente no había otra opción que casarse por la Iglesia. Después se "abrió la veda" de los ayuntamientos, pero aquello era casi un juicio (que tristeza, en cinco minutos, la novia en traje-pantalón...) de tal manera que había gente que, aunque no creyente, elegía casarse por la Iglesia porque era mucho más "bonito".

Hoy en día puedes casarte en un marco incomparable (como el Palacio de la Magdalena) vestida de novia, con Rolls Royce a la entrada, ceremonia con cuarteto de cuerda, leyendo textos poéticos e intervenciones de tus familiares y amigos hablando sobre la pareja.
Y no es un sacramento.

Me alegra. Porque ahora quién se casa por la Iglesia ya no es por "que queda más bonito" o al menos, tiene otras opciones, si es que quiere ser coherente.

Cuando yo me casé quise que mi boda representara lo que quería que fuese mi matromonio, fuese un poco "testimonial", aunque en las bodas hay mucho de convencionalismos, fórmulas sociales y compromisos que cumplir... y por eso no quise gastarme las cantidades astronómicas que se pagan. No por tacañería sino por convencimiento.

Un vestido que sólo voy a usar una vez!!!! (si Dios quiere). Así que después de mucho buscar, me casé con un vestido prestado que arreglé y reformé a mi gusto (por una miga de mi madre que es modista y fue su regalo de bodas).

El peinado me lo hizo mi madre (que fue peluquera antes de casarse). Ella no quería.
- Ay, Susana, que voy a estar muy nerviosa ese día. No quiero esa responsabilidad.
- Pero mamá ¿quién podría peinarme mejor el día de mi boda que mi propia madre? es un recuerdo que tendré para siempre, y además tenemos todo el tiempo del mundo para hacer todas las pruebas que quieras.

El video lo hizo nuestro amigo Eddie. Quedó un video de lo más familiar, con tomas falsas y todo. Muy entrañable, nada formal.

Las fotos fue un regalo de nuestra amiga Silvia, gran aficionada a la fotografía y además una manitas porque el álbum también nos lo "fabricó" ella, forrando uno con un papel amarillo precioso, rematándolo por dentro con lazo color morado.

Las invitaciones las encargamos a un grupo de mujeres de la India, que las hacen cosiendo hilos de forma totalmente artesanal. Las cogimos a través de la ONG Intered que es la que se las comercializa. Cada tarjeta tenía un motivo diferente (eran unos seis modelos) característico de la cultura hindú. La que véis en la imagen es la flor de loto. Después hice yo la impresión de la parte interior y las pegué (en plan "manualidades" de toda la vida, jejeje)

El banquete fue algo muy sencillo pero en el que estuvieron todos nuestros amigos. Digamos que del total de invitado eran 1/3 familia de la novia 1/3 familia del novio 1/3 amigos. Lo cual fueron muchos amigos y disfrutamos un montón (que es al final de lo que se trata ¿no?)
Bueno, que no pretendo ponerme de ejemplo de nada. Todo este post surgió de un comentario acerca de que nunca gasté más de 90 euros en un vestido, ni siquiera en el de novia (de hecho e de novia costó 0 euros, el que costó 90 fue el que me compré para la boda de mi hermano...).
Y todo esto me ha llevado a una reflexión sobre lo que supone casarse, lo que ha cambiado el concepto en pocos años, y que ahora es posible casarse de una manera diferente, o más que diferente, coherente, cada uno con lo que cree, y ya no vamos todos a una... gracias a Dios.

miércoles, 11 de febrero de 2009

My trip to Madrid

7:05 de la mañana. Arranca el tren y me esperan 5 horas de inusitada soledad. Llevo mi consola (sólo para mí, por fin!!!!) ese libro que no hay manera de acabar (Dos velas para el diablo), una libreta para escribir ese libro que está en mi cabeza con ganas de salir a la luz... los broches ya me los dejé en casa que me daba un poco de vergüenza ponerme a coser en el tren... y al final, nada de nada. Amodorramiento supino y un dolor de cabeza como no hacía tiempo.

Por el cristal paisaje nevado desde el comienzo del viaje. ¿El motivo? Un curso sobre "multilingüismo" (menuda palabreja) y es que ya no nos encontramos ante una sociedad simplemente bilingüe sino trilingüe (en el caso de las autonomías con diversas lenguas vernáculas) y multilingüe (si es que queremos equipararnos a Europa).

En mi centro estamos desarrollando un proyecto de inmersión lingüista por el cual hemos aumentado el número de horas dedicadas a la lengua inglesa siendo 2 horas y media semanales en 4-5- años y 6 en 1º y 2º de Primaria (dándose las correspondientes a inglés más la mitad de Conocimiento del Medio y Educación Física o plástica).

El curso resultó muy interesante (menos mal, ya de tener que ir...), pues todo lo que supone compartir experiencias con otros maestros en tu misma situación es de lo más enriquecedor (de hecho muchos cursos deberían ser así en vez de tanta conferencia teórica sobre el tema X)

Claro que cuando hablamos de este tipo de experiencias yo siempre pienso en los alumnos con dificultades. Los que ya les cuesta seguir la clase en castellano, pues que les ocurrirá en inglés??? más si tenemos en cuenta que nuestro centro es de integración y lo mismo tienes en clase un SD que un Asperger que un autista.

Aunque en un principio la idea de tener que asistir al curso no me animó demasiado, decidí verle el lado positivo al asunto y ya que iba a ir a la "capi" y más aún... sola y sin niñas!!! pues decidí aprovechar para hacer una visituca a mi amiga Ana, alias la cordobesa y ver cómo va evolucionando esa tripita.

Es increible cómo ha podido sobrevivir esta amistad... alguien a quien sólo conocí un mes que fuimos a Inglaterra allá por el... 1991??? pufff, hace la tira. Y que después se ha mantenido fundamentalmente a través de cartas kilométricas y alguna que otra visita.

La vida nos ha ido cambiando: de estado civil, de situación geográfica... y aunque ya no mantenemos el contacto de antes, cuando nos hemos visto este fin de semana después de siglos era como si nos hubiéramos visto el fin de semana anterior.

Hace tiempo Amaia escribía en su blog sobre las amigas. Tengo pocas amigas, pero es inevitable. Creo que la amistad, como el amor, cambia a lo largo de nuestra vida. Y no podemos tener una amistad con la intensidad de una adolescente cuando tienes a tres niñas pequeñas... no va a ser igual. Lo mismo que no es igual lo que sientes cuando te enamoras por primera vez con 15 años que cuando llevas 8 años casada. No es igual. Y no estoy diciendo que sea peor, que sea menos intenso... simplemente, es diferente.

Buenooooooo.... pues que largo va a resultar este post (si es que el finde dió para mucho...) Porque además de reavivar una vieja amistad nos fuimos al teatro (hay que aprovechar la peaso de oferta que hay en la capi) y vimos "Espinete no existe" de Eduardo Aldán, un monólogo al estilo de "El club de la comedia" pero muy muy bien hecho.

Cuando consigues acostumbrarte al ritmo de este chaval (que podría hacerle una carrera lingüística a la Silvia Jato) lo pasas realmente bien. Hacía tiempo que no me reía tanto. Así que... madrileños y madrileñas (y gente que vaya a acercarse por allí) si tenéis un hueco no dudéis en ir que pasaréis un muy buen rato.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Un meme para conocerme mejor

Y siguen lloviendo los premios, algunos de ellos te hacen pensar como este que me otorga Teresa
que exige confesar 7 cosas extrañas, raras o diferentes sobre tí y tu personalidad.

La verdad es que soy bastante "normalita" y no tengo manías muy extrañas, aunque alguna encontraré:

- Llevo el reloj en la mano derecha porque cuando iba allá por 6º de EGB me gustaba un chico que lo llevaba así y yo tonta de mí me lo cambié y ahora ya no me acostumbro de otra manera.

- Tengo muy mala memoria (esto no es muy raro, ya lo sé, ya os dije que soy de lo más normalita) siempre perdía las llaves de casa o me las dejaba puestas en el portal. Todo el vecindario conocía mis llaves. Y mi madre me regaló un llavero con forma de imperdible gigante que doraba y que... también perdí (soy un desastre).

- Cuando escribo pongo un montón de paréntesis (no se si os habréis fijado, jejeje). Me escribí durante muchísimos años con una chica de Córdoba (mi amiga Ana, alias la cordobesa, a la que veré este finde... tema para el próximo post) y ponía hasta paréntesis dentro de los paréntesis, tenía que usar "corchetes"... jejeje, eran tan largos que luego ya no me acordaba de cual era la frase principal... igual va a resultar que si soy un poco rara????

- Para dormir tengo que taparme con algo (aunque sea verano y haga muchisimo calor) hasta el cuello. Creo que es una reminiscencia de cuando era pequeña. Tenía miedo de que vinieran los vampiros y me mordieran el cuello (mira tú, y ahora estoy deseando dormirme para soñar con ellos... ay, mi Edward... jajaja)

- Cuando como siempre dejo el pedazo perfecto, lo que más me gusta, para el final ( de ahí que como a alguien se le ocurra quitarme ese pedazo es como si me hubiera robado toda la comida... bueno, no es para tanto, pero me da mucha rabia que me quiten justo ese pedacito... ahora que soy mami me voy curando de estas cosillas, ¿cómo me voy a negar si Susana me pide con ojitos zalameros ¿me puedo comer este pedacito mami??? pero si supiera lo que me cuesta...)

- No veo un pimiento de lejos, pero no me pongo las gafas porque cuando lo hago ver con tanto detalle y claridad me abruma... así que voy de cegata por la vida. Si no os saludo no os molestéis, entre que voy siempre en mi mundo y que no veo...

- Bueno, me queda una pero no se me ocurre nada: soy fan de Esther y su Mundo y aún guardo toda la colección de revistas de Barbie de cuando era niña, aunque... eso es ser raro??? jejeje, quien sabe.

Me ha gustado este premio, pero me he tenido que estrujar la cabeza un montón... así que os animo a todos a que lo hagáis, es una forma de conocernos estupenda. No escribo a nadie porque no quiero obligar a nadie aunque quiero que os sintáis todos premiados.

Bueno, miento sí que quiero dárselo a alguien especificamente a mi pobre Astragalín, que la última vez que hubo reparto de premios no le tocó y el mi pobre andaba llorando por las esquinas. Ojazos, pa ti este premio.

Ah, que tengo más!!!!! Este de mi izquierda que también me lo ha dado Teresa (Teresa, que me mimas demasiado) y el de la derecha que me lo ha otorgado Elena, mi amiga invisible/visible, cuyo recién estrenado blog no tiene desperdicio (me tienes enganchada entre tus historias de la ONU y tus curiosidades sobre Japón) .
En este debo decir tres cosas que no haya hecho nunca, eso es más fácil:
- Nunca he matado a nadie (y espero por Dios no hacerlo jamás)
- No he comida nunca ancas de rana (dicen que están ricas y que saben a pollo, pero no he tenido oportunidad).
- Nunca me he gastado más de 90 euros en ninguna prenda de ropa (incluido el traje de novia) y no creo que, a pesar de las tentaciones, llegue a hacerlo nunca.
Bueno.... por fin me puse al día con mis premios. Gracias a todos y hasta el siguiente... me voy a dormir... buenas noches.

lunes, 2 de febrero de 2009

El árbol genealógico (para niños)

Hace unos días os comentaba mi idea de regalar a mi suegro un árbol genealógico y mucho de vosotr@s me habéis dado la pista de comentaros cómo hacer también un árbol genealógico para los más pequeños de la casa.

Su realización no puede ser más sencilla, pues únicamente nos hacen falta fotos de la familia más cercana ( o lejana, dependiento de la edad del niñ@), o copias en papel de la impresora (si no queremos estropear la foto) y el dibujo de árbol que nos puede servir de "base".

Aquí os pongo uno para el que no se le de bien dibujar puede imprmir esta imagen (no digáis que no os lo doy todo bien "masticadito", jejeje).

La realización de un árbol familiar, le ayuda al niño a entender los lazos familiares, algo que le resulta muy complicado en la edad infantil (con 3-4 años). Eso de que su abuelo sea el padre de su padre es algo que le intriga y le maravilla al mismo tiempo.

El hecho de ver que todos estamos conectados y unidos en un mismo árbol reforzará su confianza en sentirse protegido y amado.
Además existen muchos libros referidos al tema. Este lo podéis encontrar en imaginarium. Se titula "Album de mi familia".

Han debido cambiar el formato porque no es éste el que yo recordaba, pero bueno supongo que será más o menos igual.

También he encontrado este otro libro de Nuria Roca, extrañamente un libro español pero que sólo lo he localizado en el extrangero (¿?). Tanto en ebay, como en amazon.

Identik DIY

Hoy os traigo un juego no sólo muy divertido sino que además es estupendo para desarrollar la inteligencia lingüística. Se llama "...