El último fue un concurso de microrelatos sobre el agua que convocaba el Pabellón de la Región de Murcia, con motivo de su participación en la Exposición Internacional Zaragoza 2008.
No ganó, pero me gustó escribir este microrelato, ya que me ha dado mucho en qué pensar:
Moussa y Dembo se dirigían al pozo como todas las mañanas. Charlaban y reían a través de la sabana africana con grandes bidones de plástico en sus pequeñas manos.
- Oye Dembo, ¿sabes lo que he oído? Que existe un lugar en el mundo en el que con tan solo girar una manivela aparece un agua pura y cristalina ¡y a la temperatura que quieras!
Sus habitantes tienen la piel blanca como el corazón de la pitahaya y los cabellos dorados como el sol.Tienen tanta agua que al mirar al horizonte no ven su final.
Dembo miró primero el horizonte, la tierra sedienta bajo el sol abrasador. Después bajo sus ojos hacia el agua color ocre de su bidón y sus manos negras de raza y barro.
- Seguramente esos seres de los que hablas son cercanos a los dioses, colmados de belleza, inteligencia y bondad. Quizás llegue el día en que podamos nosotros ser merecedores de un agua como esa.
- Oye Dembo, ¿sabes lo que he oído? Que existe un lugar en el mundo en el que con tan solo girar una manivela aparece un agua pura y cristalina ¡y a la temperatura que quieras!
Sus habitantes tienen la piel blanca como el corazón de la pitahaya y los cabellos dorados como el sol.Tienen tanta agua que al mirar al horizonte no ven su final.
Dembo miró primero el horizonte, la tierra sedienta bajo el sol abrasador. Después bajo sus ojos hacia el agua color ocre de su bidón y sus manos negras de raza y barro.
- Seguramente esos seres de los que hablas son cercanos a los dioses, colmados de belleza, inteligencia y bondad. Quizás llegue el día en que podamos nosotros ser merecedores de un agua como esa.
11 comentarios:
Susana, me ha encantado tu cuento o tu breve historia!!. La vida está llena de pequeños sueños...y yo desde luego te veo capaz de todo lo que te propongas...desde luego para ser autora de cuentos, imaginación no te falta.
Como siempre...bicos moitos
Tu relato corto es muy emocionante y lleno de sensibilidad.
Cuando me mudé a mi casa, allá por el pleistoceno, estuvimos una semana sin luz, sin gas y con cortes de agua que sacabamos de un pozo de la obra. Tomas conciencia de lo que tenemos y no damos ningún valor. Lo triste es, que cuando lo recuperas, al poco tiempo ya te has acostumbrado y no das las gracias a Dios cada vez que le das al interuptor.
Yop tambien te veo capaz de lo que quieras, asi que animo y a seguir escribiendo tan bien.Besos
Me a encantado tu relato corto, Inma tiene razon no valoramos lo que tenemo hasta que lo perdemos o nos falta, y las persona que no tienes todas las comodidades que tenemos muchos de nosotros, a veces solo piden lo mas necesario para sobrevivir, que mal repartido que esta el mundo no?
Qué cuento más bonito....tiene una carga emocional muy grande.....me parece que consigues que reflexionemos y que a la vez entristezcamos( no sé si lo he escrito bien)......cuando los niños dicen que a lo mejor algún día sean merecedores de esa agua.....se te cae el alma a los pies.....da pena.....qué han hecho para merecer lo contrario....
Ánimo Susana.....tienes una ilusión....ahora solo te falta sacar tiempo(casi nada con tres niñas, tu trabajo,....) para realizar tu sueño.
Susana, ¡qué bonito!. La verdad es que el agua es un bien al que no damos valor como todo lo que obtenemos sin esfuerzo. La realidad en el mundo es muy distinta y nos podemos considerar muy afortunados. No abandones el sueño de escribir y sigue regalándonos tus creaciones. Un besazo Susi!
Que bonito relato. La verdad es que no apreciamos nunca aquello que creemos que nos pertenece por derecho, pero el día que nos falte...Dios nos coja confesaos
Sigue intentandolo porque algún día conseguiras hacerte con el prmio. Escribes realmente bien.
Besinos
me ha gustado mucho este relato. puede tener más de una lectura. quizá la más fácil de ver es que en nuestra civilización tenemos cosas a las que nos hemos acostumbrado y no les damos importancia, como es el agua corriente.
por otro lado, me llama la intención que los personajes de este cuento nos imaginen como seres llenos de bondad, belleza e inteligencia. desde luego, la bondad es algo que brilla por su ausencia en el mundo en que vivimos. si en nuestro mundo tenemos todo lo que necesitamos para vivir, no deberíamos ser felices, y que aflorasen en nosotros los buenos sentimientos?
q bien escribes susana, no dudo en que un días recibirás todos los premios q mereces. hac tiempo q no escribía en ningún blog tampoco en el mío, h tenido mucho trabjao por acabar, pero ya estoy aquí. un beso fuerte, t envié un correo ayer a ver q te parece.
Te ha quedado muy bien el relato. Sigue así y verás como pronto ves alguno de tus cuento publicados ¡ánimo!
¿agua? ¿agua? Veniros aqui una semanita y ya vereis como acabais jartitas, jajaja.
Es broma (?). Tu cuento muy bonito, Susana.
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