Salíamos de la playa y allí nos encontramos a Anuca y Antonio con Luisa, los abuelos, el babero y el yogurt.
- Que tal?
Muac, muac, besitos por aquí, besitos por allí.
- Pero qué mayor está Luisa.
- Bueeeeenoooo, y Susana qué altaaaa. Ay! está es la pequeñina????
Irene y Susana ya han puesto sus ojos en los juguetes de Luisa. Comienza el regateo.
Luisa: MIO!!!
Irene: Me lo dejas?
Susana: Te lo cambio por esta muñeca.
Susana lo coge, se lo pasa a Julia que lo mira con desdén y lo tira al suelo, mientras Irene persigue a una y a otra intentado conseguir el muñeco. Susana se lo devuelve a Luisa, Irene se lo vuelve a pedir. Lo coge. Susana de pronto vuelve a sentir un enorme interés por el muñeco...
Y a todo esto Luisa mirando a mis hijas con los ojos como platos, sin duda obnubilada ante tanta actividad.
Yo con un ojo intento mantener una conversación adulta y coherente y con el otro vigilo que el mercadeo de juguetes no llegue a mayores.
- Entonces ya van las dos al cole?
- Si, Susana a cinco e Irene a tres años.
- Qué mayor! Susana, cuidarás de tu hermanita en el cole, no?
- Si, mira.
Susana se dispone a realizar un prueba palpable de su fuerza y protección hacia su hermana cogiéndola en brazos acabando las dos por el suelo. Irene se golpea en la cabeza y comienza a llorar.
La cojo en brazos para consolarla. Susana me grita que no, que ya la coge ella, Julia comienza a cansarse de estar en la silla parada y yo me doy cuenta de que ha llegado el momento de marcharse. Nos despedimos atropelladamente y nos dirigimos hacia el coche cuando yo no veo unas escalerillas y.... PATAPLOF!!!!!!
Trompazo al canto.
Como buena madre mi instinto me hace proteger a Irene para que a ella no le pase nada llevándose mis pobres piernas todo el impacto de la caída.
Anuca y Antonio corren a socorrerme. Parezco un tortuga panza arriba.
En ese momento me da un ataque de risa. Si, yo soy así. Cuando algo me duele mucho pues me da un ataque de risa (nerviosa, supongo). Así que, me seco las lágrimas de (dolor-risa) y tranquilizo a Anuca y Antonio.
- Nada, tranquilos, no ha sido nada. Jejeje, para haberlo grabado en videos de primera, jajaja.
Pedro ha metido la quinta y ya está casi al final del paseo con Susana y Julia. Así que medio cojeando y con Irene llorando a mi lado (mami, cóooooojeme) avanzo hasta el coche.
Resultado: pues no me he roto nada, pero aquí ando, con la pata chula y vendada en urgencias, que me han dicho que tengo para 3 o 4 días.
En fins, esto es lo que se dice "mala pata".
- Que tal?
Muac, muac, besitos por aquí, besitos por allí.
- Pero qué mayor está Luisa.
- Bueeeeenoooo, y Susana qué altaaaa. Ay! está es la pequeñina????
Irene y Susana ya han puesto sus ojos en los juguetes de Luisa. Comienza el regateo.
Luisa: MIO!!!
Irene: Me lo dejas?
Susana: Te lo cambio por esta muñeca.
Susana lo coge, se lo pasa a Julia que lo mira con desdén y lo tira al suelo, mientras Irene persigue a una y a otra intentado conseguir el muñeco. Susana se lo devuelve a Luisa, Irene se lo vuelve a pedir. Lo coge. Susana de pronto vuelve a sentir un enorme interés por el muñeco...
Y a todo esto Luisa mirando a mis hijas con los ojos como platos, sin duda obnubilada ante tanta actividad.
Yo con un ojo intento mantener una conversación adulta y coherente y con el otro vigilo que el mercadeo de juguetes no llegue a mayores.
- Entonces ya van las dos al cole?
- Si, Susana a cinco e Irene a tres años.
- Qué mayor! Susana, cuidarás de tu hermanita en el cole, no?
- Si, mira.
Susana se dispone a realizar un prueba palpable de su fuerza y protección hacia su hermana cogiéndola en brazos acabando las dos por el suelo. Irene se golpea en la cabeza y comienza a llorar.
La cojo en brazos para consolarla. Susana me grita que no, que ya la coge ella, Julia comienza a cansarse de estar en la silla parada y yo me doy cuenta de que ha llegado el momento de marcharse. Nos despedimos atropelladamente y nos dirigimos hacia el coche cuando yo no veo unas escalerillas y.... PATAPLOF!!!!!!
Trompazo al canto.
Como buena madre mi instinto me hace proteger a Irene para que a ella no le pase nada llevándose mis pobres piernas todo el impacto de la caída.
Anuca y Antonio corren a socorrerme. Parezco un tortuga panza arriba.
En ese momento me da un ataque de risa. Si, yo soy así. Cuando algo me duele mucho pues me da un ataque de risa (nerviosa, supongo). Así que, me seco las lágrimas de (dolor-risa) y tranquilizo a Anuca y Antonio.
- Nada, tranquilos, no ha sido nada. Jejeje, para haberlo grabado en videos de primera, jajaja.
Pedro ha metido la quinta y ya está casi al final del paseo con Susana y Julia. Así que medio cojeando y con Irene llorando a mi lado (mami, cóooooojeme) avanzo hasta el coche.
Resultado: pues no me he roto nada, pero aquí ando, con la pata chula y vendada en urgencias, que me han dicho que tengo para 3 o 4 días.
En fins, esto es lo que se dice "mala pata".
2 comentarios:
A cuidarse, Susanaaaaa!! Mira que eres pa...tosa, jajaja. Es broma. Yo lo que llevo vendado estos dias es la mano derecha, he debido golpearla mientras dormia o dorirme en muy mala posicion, pero duele...
Hola tocaya,
Espero que ya estés recuperada de todo.
Un beso para la familia y en especial para tí, que ahora estás pachucha y hay que cuidarte un poco más.
Susana
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