La vida siempre se abre camino

¿Os acordáis de la famosa alubia de Susana? La alubia mágica que creció y creció, se multiplicó y como todo ciclo de vida murió.

Aquella maceta quedo triste y sola en la mesa de la cocina a la espera de una nueva primavera. Y de aquella tierra que parecía muerta de pronto y como por arte de magia comenzaron a brotar hojas y más hojas. Una cascada de hojas que se expandía y desbordaba por doquier.

¡Que maravilla la vida! No deja nunca de asombrarme.

Y no sólo eso, sino que por aburrimiento cada vez que comía una manzana o sacaba las pepitas de un pimiento metía las semillas en aquella maceta vacía.

Ahora entre la espesa maleza se adivinan los brotes de... ¿quién sabe? Nuevas sorpresas nos esperan...

Ya es primavera en la maceta de mi cocina...

Post dedicado a Sony y su pequeña semillita...