jueves, 25 de noviembre de 2010

El reto de las 100 cosas


Nuestras quedadas estherianas dan para mucho, y las conversaciones que en ellas mantenemos, para mucho más. Charlando, charlando comenté que mi hermano estaba intentando conseguir "El reto de las 100 cosas", un reto de lo más interesante que os paso a relatar.

A finales del 2008 David Michael Bruno comenzó a esbozar lo que seria un reto personal para demostrar que podemos vivir felizmente con solo 100 cosas. Él inició el reto llamado “The 100 Thing Challange” el 12 de Noviembre del 2008.


Aunque no es el único caso. Tammy Strobel, de acuerdo con el Times, empezó a deshacerse de sus cosas hasta terminar con cuatro platos, tres pares de zapatos y dos sartenes. Con un ingreso de apenas $24,000 para cubrir sus facturas, no tienen ya coche, pero sí bicicletas y, quizás lo más sorprendente, se han logrado deshacer de una deuda de $30,000 que solían tener.

Así se ha creado un movimiento con una sencilla premisa: Eso de que mientras más tienes, más feliz serás es totalmente falso (premisa por otra parte tan vieja como la humanidad y que profesan muchas de las religiones mayoritarias). Y, con eso en mente, muchas personas están abrazando la idea de una vida más simple; con menos cosas, menos gastos, menos deudas y menos preocupaciones. El movimiento cobra tanta fuerza, que ahora tiene su propia página en Facebook.

En sus propias palabras David Michael Bruno nos dice acerca del reto:


El reto de las 100 cosas es un proyecto personal, es mi manera de pelear contra el consumismo. ¿Qué hay atrás del reto? Mi creencia de que las posesiones materiales pueden ser buenas cuando sirven a un propósito superior que el simple hecho de tenerlas. Debemos hacer un mejor usas de las cosas que simplemente tenerlas. Mi esperanza es que viviendo un año solo con 100 cosas, seré capaz de demostrar que el americano promedio no necesita un montón de cosas para vivir una buena vida. Ademas también espero brindar un poco de luz sobre la naturaleza del consumismo en nuestra cultura. Gracias por seguir conmigo!

David Bruno fue vendiendo sus posesiones poco a poco, deshaciéndose de todo lo que tenía (buena técnica para vaciar la casa y el trastero de objetos-basura). Su inspiración es algo así como «personalmente, poner las cosas en su lugar y explorar qué sucede más allá de la mera posesión de objetos».

De esos objetos que todavía mantiene, la distrubución es curiosa: unos 40 son ropa, 3 de higiene personal y 22 para irse de cámping (se ve que es muy aficionado). En el apartado de tecnología se cuentan 6 objetos para fotografía digital y 7 de electrónica/informática (un iMac, un Powerbook, una impresora, un teléfono móvil, un reloj, altavoces y un disco duro.) Entre los objetos varios que conserva hay una biblia, una Moleskine, gafas de sol y también mantiene su coche y algo de mobiliario.


Investigando un poco más vi que el tipo tuvo lógicamente que flexibilizar sus propias normas un poco, porque de otro modo el sacrificio sería insoportable. De este modo,

  • Algunos ítems cuentan como uno, por ejemplo zapatos o calcetines que van por pares.

  • Objetos compuestos de otros objetos (ej: ordenador + monitor + teclado + ratón + cables) parecen también contar sólo como uno.

  • Los objetos que son de la familia y de la «la casa» no los contabiliza, pues los utilizan otras personas (aunque tal vez originalmente fueran de su propiedad).

  • En el desafió no incluyó los libros de su biblioteca personal, que de por sí superaban ya el centenar – tal vez esto sería el sacrificio definitivo para muchos.

  • Tampoco incluyó ciertas cajas llenas de objetos de recuerdo, aunque prometió guardarlas en un trastero y no abrirlas durante un año.

  • Un tren eléctrico en miniatura a modo de maqueta, recuerdo de su padre tampoco entró en el reto. Lo mismo sucedió con ciertas herramientas de carpintería que quería conservar en el garaje para el futuro.

  • No he visto menciones a cómo gestiona ciertas otras cosas, por ejemplo el tema de la comida, de modo que parece que eso no cuenta como «posesión». Lo mismo con la posesión de «servicios» como puedan ser su suscripción a Internet o al móvil, si bien las de objetos físicos (una suscripción a una revista) sí que cuenta.

Y ahora viene cuando la matan... ¿podríamos vivir únicamente con 100 cosas? aún haciendo todas las flexibilizaciones del mundo yo debo de confesar que no podría...

Pero quizás este "movimiento", "iniciativa", "reto" o como queramos llamarlo pueda hacernos reflexionar sobre la cantidad de cosas que tenemos, si realmente las necesitamos... mirar un poco nuestros armarios repletos y preguntarnos ¿cuántas de todas estas cosas realmente "uso"?

Todavía estoy rumiando todo esto, ya os iré contando si llego a alguna decisión o conclusión...

16 comentarios:

ochentera dijo...

Oh, qué interesante me parece este reto. Y al mismo tiempo, lo veo muy complicado según los tiempos que corren. Me entra la curiosidad de saber con qué 100 cosas me quedaría finalmente, si decidiera hacerlo.

Un saludo. Muy muy curioso :)

Susana dijo...

Hola ochentera y bienvenida a esta casa!!! El reto es de lo más interesante, no sólo por el hecho en si de las 100 cosas sino por la reflexión a la que nos lleva.
Yo aún estoy rumiando..

Jabo dijo...

Lo importante es pararse un momento y reflexionar sobre la idea que transnite.
Necesitamos de verda, tantas cosas a las que nos aboca la sociedad de consumo en la que vivimos?
Somos felices por tener mas?
Abrazo. Jabo

Anónimo dijo...

Sin duda el secreto es tener cosas que realmente se necesitan... 30 pares de zapatos no se necesitan evidentemente y aun asi hay mucha gente que se deja llevar por una "aficion" parecida con zapatos u otros objetos. Yo tambien me quedo con la idea, y seguire haciendo "limpieza" de vez en cuando, que me sienta fenomenal eso de librarme de cosas inutiles.
Pilar

anele dijo...

Yo tengo ya la contestación sin meditarlo demasiado: sería incapaz. Le tengo demasiado apego a casi todas mis posesiones, así que para mí sería un auténtico sufrimiento tener que desprenderme de taaaantas cosas.

Inocencia María dijo...

Interesante pero muy utópico no?

AFRICA04

BLAS dijo...

Es en lo primero que he pensado, en los libros... MEnos mal que has añadido lo de los "ítem". La cosa es que si son cien cosas por individuo, luego hay que añadir las cien cosas de cada niño, y las que comparten entre ellos y con nosotros ya son más de cien... Para una persona sola está genial, para familias ya lo veo algo más complicado.

Buen post. Un beso!!

Unknown dijo...

Aquí el hermanísimo informando desde bebelandia:

Empecé el 4 de Abril haciendo un inventario. No quería participar en el reto, pero para ser consciente de las cosas que tenía: 215 objrtos.

Mi conteo tiene sus propias reglas, por ejemplo: Yo colecciono cómics. Como son muchos, sería imposible contar cada uno para el reto, pero sería una sinvergonzonería por mi parte poner "Colección de cómics", y que contara como un sólo objeto, así que lo dividí en "Cómics de Batman", "Cómics de 4F", "Cómics de Masacre"... en mi caso hasta 10 categorías. Me parece más justo. Lo mismo ocurre con Playmobil (de la granja, del circo, piratas, campo y playa...) y demás.

A continuación descubrí que tenía cosas que no necesitaba (¡tenía 7 cinturones! ¡Y soy heterosecual!) y algunas que nunca había querido. Así que comencé a vender algunas cosas por eBay (saqué 30€ por cada juego de Game Boy que tenía en perfecto estado y estoy vendiendo unos clásicos de PS1 a muy buen precio) y otras cosas las he dado, a amigos o a Cáritas (la ropa). Otras directamente van a la basura (conservaba TODAS las cajas de los Playmobil que compraba, ¿para qué?)

En fin, ahora voy 181, es un gran avance, y no sé si llegaré algún día a los 100, pero es un buen ejercicio.

Unknown dijo...

Un par de apuntes:

· Los tres primeros objetos de nuestro amigo Dave eran 3 biblias.

· Es más sencillo marcarse una lista objetivo de 100 cosas y saber que todo lo demás tiene que irse fuera, que hacer como he hecho yo ;)

Willy dijo...

Mira que me aporta cosas buenas este blog eh... pero es que encima aprendo de lo lindo...

Joder, la verdad es que el reto es la mar de interesante... es que me he puesto a pensar qué cosas me quedaría...

Es verdad eh, por muy humildes que seamos, siempre nos gana el materialismo... es la pura realidad...

Un abrazo seño, espero q vaya de lujo con los peques!

Susana dijo...

Gracias hermanin por tu aportación desde la experiencia real.
Yo estoy empezando a hacer mi lista (con mis propias categorías) y donde me puede es la ropa... tengo que hacer algo...
Gracias Willy por tus palabras, yo también aprendo mucho con tu blog. La verdad es que esto de los blogs son auténticas comunidades de aprendizaje.
Por cierto, este reto está dentro de un movimiento llamado "minimalista" que no tiene nada que ver con la decoración sino con simplificar nuestras vidas, que ya investigaré más a fondo para contaros...

Shirat dijo...

El reto me parece muy interesante, pero hay cosas que no comparto.

Los libros. Me encantan y adoro mi biblioteca, pero seamos realistas. Los libros no son necesarios, máxime cuando hay bibliotecas públicas.

Los recuerdos. Son una parte importantísima de nuestra vida y yo no puedo librarme de ellos, pero si quisiera hacer un reto de este tipo tendría que eliminarlos, porque no son algo necesario para la supervivencia.

Lo que quiero decir con mi pequeña crítica es que si se trata de quedarnos con lo realmente imprescindible, ni los libros, ni los recuerdos ni mucho menos un tren eléctrico son necesarios.

¿Soy capaz de hacer un reto como este? No. Tengo una biblioteca inmensa, un montón de recuerdos de mi familia, un piano, una viola... tendría que librarme de todos ellos y no podría. Eso sí, no tengo una montaña de ropa, tengo la que necesito para ir a trabajar y alguna cosilla por si salgo o tengo algún compromiso. Y en mi casa no hay televisor porque en su día decidí que no quería uno en mi vida. Lo que sí tengo es conexión a internet para ver lo que me interese on-line.

Menuda tabarra estoy dando. En fin, lo que quiero decir es que yo no soy capaz de hacer este reto, pero a pesar de ello sí tengo claro que algunas cosas no son necesarias en mi vida y por eso las he eliminado. Lo que no sé es si tengo 100 o 1.000. Seguramente más lo segundo que lo primero.

Mª Carmen dijo...

Pues a mi me encanta también la idea Susana!!!
La verdad es que el consumismo en que estamos inmerso es atroz...me llega a preocupar los valores que podemos transmitir a nuestros hijos. Por tanto, la reflexión que conlleva este movimiento da para rato.

Bicos moitos niña (es siempre un placer leerte)

Cloti Montes dijo...

No sé si al final te dije lo que pensaba aquella tarde o no me dio tiempo, pero a pesar de haber reflexionado un par de días sigo opinando lo mismo: el placer de la posesión es tan intenso como efímero. No me ocurre sólo con la ropa ¡ojalá! es con casi todo lo que entra en casa porque además muchos de nosotros somos coleccionistas compulsivos.
Bssssssssss
Cloti

Susana dijo...

Bueno, como todo en esta vida yo no soy mucho de blancos o negros, sino de la gama de los grises. No voy a seguir el reto a pies juntillas y con las mismas categorías de este chico (¿Por qué sus excepciones y no las mías, quién es él?) Pero me quedo con la reflexión y con el esfuerzo de hacer algo, no quedarme sólo en el "pero mira que interesante".
Actualmente estoy haciendo mi propio listado y estoy contigo Shirat en que mis álbumes de fotos por ejemplo son una de esas 100 cosas imprescindibles en mi vida. Aunque en mi propia categorización quizá cuenten como un solo objeto: "álbumes de fotos" ¿que soy una tramposa? bueno, pero si esto es para mi... en principio creo que esas nimiedades son lo de menos...

Unknown dijo...

Shirat, no es cuestión de "supervivencia", no hay que quedarse con una hoja de parra porque el resto sea superficial, sino elegir entre todo lo que se tiene, porque al final todos compramos cosas en exceso, tenemos cosas "sólo por si acaso algún día las necesito" y otras que sabemos positivamente que nunca las usaremos.

Los recuerdos, como los libros, pueden ser una buena elección como parte de la vida de cada uno, no es cuestión de vivir "behind the musgo"

Identik DIY

Hoy os traigo un juego no sólo muy divertido sino que además es estupendo para desarrollar la inteligencia lingüística. Se llama "...